Son una familia de verdad: el reverendo, a la guitarra y voz, su esposa, tocando la washboard y haciendo coros, y su hermano pequeño, a la batería y percusiones. Los afortunados que han tenido ocasión de verlos dicen que sus directos son apabullantes, y de verdad que si se corresponden con su imagen deben ser brutales.Proceden de Indiana, y no pretenden hacerle creer a nadie que su música es “sofisticada aunque con raíces”, sus letras son simples y reflejan el día a día de mucha gente; hicieron una típica venta de patio para lanzarse a la carretera y buscarse un hueco en la música, y poco a poco lo van logrando, hacie
ndo más de 250 conciertos al año de todo tipo, incluido este año el “Deep Blues Festival”, al que otro día le dedicaremos un post.El disco que traemos aquí es su último trabajo, anteriormente habían editado “Big Damn Nation” en 2006.
Como siempre, este enlace es una muestra del sonido de esta banda, que os recomendamos compreis bien en cd bien a través de itunes.
Para descargarlo, pulsa aquí
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